En mi familia hay dos titas

Hay más

Que cuenten sólo dos.

La tita una soy yo (los burros delante, ya sabes).

La tita dos es la tita de la tita, es decir, mi tita.

Las dos somos solteras… ahora.

Hemos tenido nuestras historias amorosas pero ahora

Sólo ahora

Estamos solas.

Pero hay una diferencia.

A mí me encanta estar sola y a mi tita no.

Yo tengo la vida llena de ilusiones, de cosas por hacer, curiosidades por descubrir…

Mi tita no. Mi tita se la pasa todo el día llorando por las esquinas porque está sola y no la llaman.

A mí me encanta el cine.

Ella se aburre.

A mí me encanta leer.

Ella se acuerda de lo sola que está cuando ha dejado le hojear el “Hola”.

A mí me encanta descubrir cosas alucinantes en documentales.

Ella se aburre porque han quitado el “Sálvame”.

Las dos estamos solas pero yo lo vivo como una aventura emocionante y mi tita como la desgracia de su vida.

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