Ayer vi un documental sobre el albatro.

Este pájaro vive en la Antártida y allí hay un montón de corrientes. 

Sin embargo, el cambio climático a aumentado el nivel de corrientes y esto está afectando al albatro. 

Verás, el albatro sólo tiene un polluelo cada vez.

Hay un nido increíble para cuidar a su polluelo y siente un amor sobrenatural por su polluelo… pero tienen que buscar comida y cuando el polluelo se hace grande, ya no puede esperar la madre a que llegue el padre con comida así que lo tienen que dejar solo. 

Aquí es cuando viene lo del cambio climático. 

Resulta que como las corrientes se han vuelto salvajes a causa del cambio climático, el polluelo, con frecuencia, es despedido del nido. 

Esto hace que muchos de ellos mueran y, los que no, no son reconocidos por los padres. 

Resulta que el vínculo entre los padres y los pequeños está en que están dentro del nido. Si no están dentro, no los pueden reconocer ni por el olor ni por ninguna otra cosa. 


Así que el polluelo tiene que volver al nido por su propia cuenta si quiere sobrevivir. Una vez en el nido, el vínculo se restablece. 

Algo que para el ser humano tendría fácil solución, para el albatro supone una tremenda dificultad.

Puede estar el polluelo muriéndose al lado del padre o la madre que no lo van a reconocer como suyo. 

A veces, tenemos problemas por cosas parecidas… no reconocemos cuál es la cuestión que realmente nos está pasando y por eso no encontramos soluciones. 

Afortundamente, tenemos libros que son como grandes nidos de albatro.

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